Los productos químicos están presentes en nuestra vida cotidiana. Productos como la pasta de dientes, las alfombras, la electrónica o el envasado de alimentos pueden ser fuentes de productos químicos a los que están expuestas las personas. Medir dicha exposición es cada vez más factible, ya que se pueden analizar muestras de sangre y orina para detectar la presencia de sustancias conocidas. Hay varios proyectos sistemáticos a gran escala de biomonitorización en curso, como por ejemplo, la Encuesta Nacional sobre Salud y Nutrición en los EE.UU., (National Health and Nutrition Examination Survey). En estos estudios se pide a un grupo representativo de habitantes de los Estados Unidos que donen una muestra de sangre / orina. Actualmente  existen datos de exposición (exposure data) relativos a 246 sustancias. De esas 246 sustancias, 26 figuran también o están autorizadas como materiales en contacto con alimentos en la Unión Europea y en los Estados Unidos (véase la tabla FPF table: FCM Substances monitored under NHANES “Sustancias FCM monitorizadas  mediante NHANES”).

Está demostrado y no existe duda científica al respecto, que las personas están expuestas a muchas sustancias químicas diferentes. Despiertan particular interés los compuestos persistentes, sustancias a las que están expuestas las personas ya sea diariamente o porque se acumulan en el organismo (por ejemplo, debido a que son solubles en grasa). Esto implica que también aquellas sustancias que se eliminan rápidamente del cuerpo (metabolización) se consideran persistentes, porque la exposición a las mismas es continua.

La exposición crónica a compuestos individuales de envasado de alimentos se ha relacionado con enfermedades crónicas, pero estos descubrimientos son controvertidos [enlace a nuevos estudios / BPA y enfermedades del corazón]. Lo que hoy en día no sabemos es cómo contribuye la  exposición humana a una mezcla de productos químicos al desarrollo de enfermedades crónicas. Se necesita más investigación, como por ejemplo, estudios prospectivos longitudinales (Rappaport and Smith 2010).  Sin embargo, generar dichos datos probablemente costará varias décadas. Mientras tanto, la mejor información disponible sobre los posibles efectos sobre la salud como consecuencia de la exposición crónica a productos químicos, se obtiene a partir de estudios epidemiológicos y de estudios con animales.

Más información:

United Nations Body Burden Forum

NHANES National Health and Nutrition Examination Survey, US

Chemicals measured in NHANES

Exposure Science in the 21st Century: A Vision and A Strategy (National Academies Press report, 2012)

COPHES European Scale Biomonitoring Consortium

German Human Biomonitoring Commission

ACC American Chemistry Council

CEFIC The European Chemical Industry Council

Coming Clean Network

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